El oro ha desempeñado históricamente un papel importante en las monedas de muchos países. A pesar de que el oro ya no es una fuente primaria de divisas, invertir en oro a largo plazo puede ser una buena opción para su cartera, especialmente en un mercado bajista.

Durante cientos de años, el oro se consideró una moneda común. Desde el Imperio Bizantino, hace más de 1.500 años, se ha utilizado el patrón oro por su importancia universalmente aceptada. El oro era, en efecto, la moneda de reserva del mundo hasta hace poco.
 

 
El oro físico siempre será una posesión imperecedera que sobrevivirá al tiempo. La posesión de oro en el pasado es un ejemplo vivo de lo que estamos hablando. Si bien se requieren garantías de protección para asegurar el activo, tener esta materia prima es un activo protegido que puede tener control y seguridad.

¿Invertir en oro es rentable?

La inversión en monedas o lingotes de oro se denomina «moneda refugio», lo que significa que cuando los precios financieros se desploman y las divisas se tambalean, el oro sigue aumentando su valor porque los inversores lo consideran un activo seguro. Lo mismo ocurre: cuando los mercados financieros se disparan y la economía va bien, los precios del oro empiezan a bajar.

En general, la compra de oro ofrece seguridad financiera porque es un valor que históricamente se ha revalorizado. Es una mercancía que puede negociarse en cualquier mercado del mundo, y sigue teniendo un precio correcto. Aunque el precio del oro en monedas o lingotes obviamente fluctúa con el tiempo, su valoración es más constante que los precios del mercado financiero en otras economías mundiales, y sus subidas y bajadas son normalmente más suaves que las de la mayoría de las materias primas.
 

¿Cómo invertir en oro?

 
La forma más popular de obtener un lingote de oro es a través de agencias acreditadas que garantizan el peso y la consistencia del lingote de oro que venden desde el principio. Como explicaremos a continuación, existen diversas opciones para invertir en oro.

1. Comprar oro físico: El oro se puede comprar en forma de lingotes o monedas. Guarda estas sumas de oro durante un tiempo después de hacerlo, ya que podrás comerciar con ellas más adelante. Es agradable tener oro en tus manos, pero debes ser precavido al respecto. La desventaja más importante es que tendrás que gastar para asegurarlo o almacenarlo.

 

2. Futuros y CFDS de oro: Los derivados de crédito especializados en operaciones con oro, como las opciones de compra y venta, pueden utilizarse para operar con oro.

 

3. Invertir en oro a través de un ETF: Un fondo cotizado (ETF) que invierte en acciones de oro se conoce como ETF de oro. Una diversificación de este tipo ayudará a reducir el riesgo. El streetTRACKS Gold Trust y el iShares COMEX Gold Trust son dos ETF de oro habituales en el mercado.

¿Por qué invertir en oro?

Como se ha dicho anteriormente, la inversión en lingotes de oro es un puerto seguro en tiempos de volatilidad de los mercados económicos y financieros. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el coste de su adquisición es muy superior al de la adquisición de otros bienes. Por ello, antes de comprar uno de ellos, es aconsejable elegir el canal más adecuado y seguro.

Es importante considerar por qué la gente compra oro para determinar si es una inversión exitosa. Comprar oro tiene más sentido que comprar otras materias primas en tiempos de agitación y volatilidad mundial. En comparación con la compra de otros servicios invertir en oro podría ser la forma más segura de proteger una parte de su cartera financiera si cree que el sistema financiero y la economía mundial van a prolongar su actual recesión histórica. una forma de proteger una parte de su cartera

Antes de invertir en oro, debe tener muy claro el tipo de inversión que está realizando y el valor actual del oro. Piense en cuánto le costaría almacenar y cubrir el oro real, así como en las implicaciones fiscales de invertir en un ETF de oro frente a un ETF de minería de oro en función de su nivel impositivo. Conocer los detalles de cualquier cosa marcará una diferencia significativa en términos de rentabilidad.
 

Mejor momento para invertir en oro

 
Cuando se prevé que la inflación se imponga y reduzca el valor de la moneda nacional, es el momento más seguro para invertir en oro. Cuanto más pueda detectar esos descensos, más potencial de beneficio tendrá. Las señales de alerta, como las pérdidas de los mercados financieros y los disturbios políticos, pueden indicar que la moneda del país se devaluará en el futuro.

Sin embargo, cuando el dólar está alto y no se prevé una inflación en un futuro próximo, no hay espacio para que el precio del oro aumente. Sin embargo, si se prevé un aumento de la demanda de las industrias que necesitan oro, como la joyería y la electrónica, considere la posibilidad de invertir en oro para aprovechar la futura presión sobre los precios.

Es importante tener en cuenta que, para el inversor medio en oro, un enfoque de inversión pasiva de comprar y mantener podría ser la mejor opción. Dado que los mercados son cíclicos, compre oro mientras el precio esté bajo. No tendrá que preocuparse de comprar mientras otros lo hacen, y el precio subirá como resultado.
 

¿El oro está sujeto al IVA?

Siempre que se trate de oro auténtico, como lingotes y monedas de oro, el oro de inversión está excluido del pago del Impuesto sobre el Valor Añadido, con la condición de que la pureza del oro debe ser superior al 99,5%. Los lingotes y monedas que no sigan los criterios de pureza estarán sujetos a una tasa de IVA del 21%, igual que el resto de las compras de metales preciosos, incluida la plata.

Si un inversor opta por invertir en un producto físico a través de fondos cotizados (ETF), contratos de futuros o incluso acciones de empresas mineras, es posible que no se le cobre el IVA en la transacción, mientras que los corredores o las agencias de inversión pueden cobrar comisiones.
 

Tributación del oro

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) grava los dividendos o ganancias derivadas de la venta de oro, es decir, el beneficio patrimonial resultante de dicha operación obtenido como consecuencia de la venta de oro, es decir, el beneficio patrimonial creado por dicha compra. Esta ganancia patrimonial se calcula restando el precio de venta del precio de venta, sin tener en cuenta los gastos. Además, tanto si el oro es una donación como si forma parte de una herencia, este impuesto se aplicaría.