Los autónomos que inician actividades pueden tomarse un descanso del pago de la seguridad social, ya que la agencia atiende a todos los que se comprometan a participar en el Programa Especial para Autónomos (RETA) o trabajadores del mar.

Esta medida está diseñada para facilitar dificultades a priori cuando las personas comienzan a trabajar o realizar actividades por su cuenta, y tiene múltiples usos, en función de la edad y vulnerabilidad de determinados colectivos, como las personas con discapacidad o víctimas de violencia de género.

De acuerdo con el cronograma de pagos provisto por la Administración del Seguro Social, todos los trabajadores autónomos que ingresaron a RETA por primera vez o ingresaron a RETA después de dos años de desempleo (o tres años beneficiados de las siguientes exenciones), podrán elegir dos métodos de reducción inicial.
 

Estas son las dos reducciones de cuotas a escoger

1. Si eligen la base de pago mínima, la tarifa fija mensual durante los primeros 12 meses es de 60 euros (o 24 meses si hay menos de 5.000 residentes).

 

2. Si el monto de cotización seleccionado es superior al monto mínimo de cotización, se reducirá en un 80% del monto mínimo de cotización por 12 meses (si hay menos de 5.000 residentes será de 24 meses).

 

Según ha explicado la Consejería de Seguridad Social, estas reducciones repercutirán en el coste de los accidentes comunes y los accidentes profesionales, lo que también asegura que estén libres de pago de formación y suspensión de actividades durante este período. Una vez finalizado el período de reducción inicial, los autónomos podrán utilizar otras bonificaciones para ampliar la cobertura de la seguridad social.

– Para trabajadores de cualquier edad, en los próximos seis meses, la cuota de accidentes comunes se reducirá en un 50%, y en los otros seis (tres y tres periodos), podrá reducirla en un 30%. El período máximo reducido más el período inicial será de dos años.

– Los hombres menores de 30 años y las mujeres menores de 35 disfrutarán de la misma rebaja que en el apartado anterior, pero con una ventaja adicional: la rebaja del 30% se extenderá un año más, por lo que podrán obtener un total de tres años de bonificación.

– Para al menos el 33% de las personas con discapacidad o que han sufrido violencia de género o terrorismo, tras la reducción inicial, la cuota de accidentes comunes se puede reducir en un 50% en los siguientes cuatro años. Por lo tanto, el beneficio máximo durante este período es de 5 años.